ANPE denuncia la inoperancia de la Consejería para abordar la vuelta a las aulas en septiembre


08 Jul, 2020

ANPE denuncia la inoperancia de la Consejería para abordar la vuelta a las aulas en septiembre

Hace ya más de un mes (el 25 de mayo para ser exactos) que ANPE presentó públicamente sus propuestas para el inicio del curso 2020/2021

Entretanto, la Consejería está esperando a que escampe. El retraso en la toma de decisiones respecto del curso 20-21 empieza a ser insostenible: equipos directivos, familias y profesores desconocen cómo va a ser la vuelta al cole en septiembre.

Para ANPE, la vuelta a las aulas en el mes de septiembre debe garantizar todas las medidas preventivas frente al covid-19 y, a la vez, tiene que ser compatible con el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Así mismo, ANPE defiende un modelo que garantice el máximo de horas presenciales posibles.

Para ello, la anunciada inversión en Educación debería destinarse a:

  • Diseñar un plan de remodelación de los centros educativos para adaptarlos a las nuevas medidas preventivas: dotar a los centros educativos de enfermera escolar; proveer de material de protección e higiene; limpiar y desinfectar varias veces al día; distribuir los espacios para mantener el distanciamiento físico; gestionar los residuos en el centro.
  • Reforzar y aumentar las plantillas docentes. Las medidas de distanciamiento físico obligan a bajar la ratio y a desdoblar las aulas. Por otro lado, hay que llevar a cabo planes específicos de apoyo y refuerzo educativo con el alumnado que no ha podido realizar un proceso de enseñanza-aprendizaje adecuado del tercer trimestre del curso 2019-20. Y hay que sustituir al profesorado vulnerable ante el covid19 y prever una gestión más ágil de las sustituciones de profesores, con dos convocatorias semanales.
  • Un Plan de digitalización: dotar de recursos tecnológicos a los centros, alumnos y docentes; adaptar los currículos y llevar a cabo los cambios metodológicos que permiten integrar la educación presencial y online. Este plan es necesario debido a los rebrotes que puedan surgir y obliguen, otra vez, al cierre de los centros.

La Consejería ha anunciado en prensa recientemente que su modelo es apostar por la presencialidad. Ese es el escenario deseable para ANPE, pero para ello se precisan instrucciones claras y precisas, que ya hay en otras CCAA y que Asturias se resiste a tomar.

En consecuencia, ANPE alerta de que el inicio de curso puede ser un caos organizativo, porque los trabajos preparatorios, que normalmente se hacen en julio, de organización de espacios, horarios de alumnos y profesores, ratios, etc, una vez conocida la matrícula de los centros, están todos sin hacer, para desesperación de los equipos directivos.

Y lo que es peor: en este periodo previo cada día ha habido una instrucción distinta que corrije la anterior, lo que genera caos y desconfianza. Nada resulta ya creíble porque las razones sanitarias son las mismas y sin embargo se han modificado las medidas:

  • Hemos pasado de exigir 2 mts de distancia física a 1,5 mts.
  • Hemos pasado de prescribir uso obligatorio de mascarilla para todos, a que ahora los niños de hasta 4º primaria no la necesitan porque para ellos las aulas son burbujas de convivencia.
  • Hemos pasado de la enseñanza bimodal presencial-distancia, al modelo austríaco, y ahora sólo presencial.
  • Hemos pasado de desdoblar las aulas, a establecer una ratio primero de 15 alumnos, luego de 20 y ahora ya de 25.

Nada tranquilizador resulta tampoco hablar de aulas como “burbujas de convivencia”: es algo irreal, ya que los niños se relacionan entre sí, con sus profesores y con sus familias, un factor exponencial que eleva la cifra de posibles contactos a 800 personas para un aula de 20 alumnos, según la Universidad de Granada.

Las medidas preventivas sanitarias no admiten excepciones: los niños no son inmunes, no lo son sus familias ni tampoco sus profesores, que por edad y enfermedades propias son un colectivo de especial vulnerabilidad y de elevada letalidad. El primer fallecido en Asturias fue un profesor, parece que se nos ha olvidado.

ANPE defiende una enseñanza presencial, con condiciones de inexcusable cumplimiento: todos al aula con mascarilla, distancia de seguridad e higiene adecuada, test masivos para la población escolar y toma de temperatura al entrar al colegio. Puede hacerse: se hace con otros colectivos.

Para ANPE, es inevitable reforzar y aumentar las plantillas docentes en el nuevo curso escolar, por las siguientes razones:

  1. las medidas de distanciamiento obligan a bajar la ratio y a desdoblar las aulas.
  2. hay que llevar a cabo planes específicos de apoyo y refuerzo educativo con el alumnado que no ha podido realizar un proceso de enseñanza-aprendizaje adecuado del tercer trimestre del curso 2019-20
  3. hay que sustituir al profesorado vulnerable ante el covid19 y prever una gestión más ágil de las sustituciones del profesorado, con dos convocatorias semanales.

ANPE defiende que se contraten tantos profesores como sean necesarios para desdoblar aulas, estableciendo ratios adecuadas a la distancia de seguridad de 1,5 mts, para no tener a los niños hacinados en las aulas sometidos a una posible carga vírica.

ANPE apuesta por el dialogo, la negociación y el acuerdo, única manera de avanzar. Hace meses que hemos solicitado la reunión de la Mesa Sectorial para tratar estos y otros asuntos, pero la administración incomprensiblemente se resiste a convocarla.

La plantilla docente del Principado con 12.000 profesores se merece un trato acorde a la relevancia de su responsabilidad y papel social.