El mejor aval del Plan de Evaluación es la masiva adhesión adhesión voluntaria del profesorado, que alcanza el 95% de la plantilla docente.
Hoy es un gran día para el profesorado: este 8 de marzo se pone fin a una incomprensible discriminación que duraba ya tres años, al ser los docentes los únicos empleados del Principado excluidos del 2º nivel de desarrollo profesional.
Efectivamente, con tres años de retraso, el Principado cumple con el compromiso del Acuerdo firmado con ANPE y UGT en 2009 que puso en marcha el Plan de Evaluación Docente e Incentivos, cuya cláusula quinta dice que “El Gobierno del Principado de Asturias se compromete a que la evaluación de la función docente siga un recorrido paralelo, en sus plazos y cuantías económicas, al previsto para la carrera profesional que en su caso se establezca para el personal funcionario y laboral de la Administración del Principado de Asturias, hasta la plena implantación de la carrera profesional de los funcionarios docentes”; y con el Acuerdo de noviembre de 2018 que incluía no solo la reducción de la jornada lectiva a 18h en secundaria, sino también la reducción de la burocracia y el impulso y desarrollo del segundo nivel del Plan de Evaluación de la Función Docente.
No ha sido fácil: ha habido que doblegar voluntades y sortear trampas y palos entre las ruedas, pero ANPE no se ha rendido nunca para exigir el cumplimiento de los Acuerdos y, en consecuencia, el justo reconocimiento a la dedicación y esfuerzo de los docentes de Asturias, manifestada de manera especial en este tiempo de pandemia.
A instancias de ANPE, el borrador se ha visto mejorado al considerar las tutorías como ítem evaluable y, por otro lado, hemos logrado también el compromiso de la administración para derogar el art 2.3 del Decreto 22/2015, que exige un 30% mínimo del periodo evaluable como requisito para tener derecho a la evaluación.
ANPE ha rubricado, con el Acuerdo alcanzado en la Mesa General de Negociación, su compromiso con la Educación y con la equiparación de las condiciones laborales y retributivas del profesorado asturiano, el peor pagado del Estado, poniendo fin a la inaudita discriminación de los más de 13.000 funcionarios que conforman las plantillas de maestros y profesores del Principado, quienes durante tres años han observado con perplejidad verse tratados como empleados de segunda.
Para ANPE, la verdadera inversión en Educación es el profesorado. La puesta en marcha de las reformas educativas, la mejora de los resultados académicos que sitúan a Asturias por encima de la media de la OCDE y del resto de CCAA, las elevadas tasas de titulación y de idoneidad que consiguen reducir las cifras de abandono y fracaso escolar por debajo de la media, así como la implantación de nuevas metodologías online y la continuidad de la enseñanza presencial con hasta 33 alumnos en espacios cerrados en tiempos de pandemia (algo que no ocurre en ningún otro ámbito de la administración), tienen un eje vertebrador: el profesorado.
El mejor aval del Plan de Evaluación es la masiva adhesión, que alcanza el 95% de la plantilla docente, siendo una adhesión voluntaria, que no obliga a nadie. De hecho, incluso los delegados y afiliados de los sindicatos que rechazan el Plan están adheridos.
ANPE quiere agradecer al profesorado asturiano su inquebrantable adhesión a esta justa reivindicación y el soporte anímico y la confianza que nos ha trasladado en los momentos más difíciles para que no decayéramos en nuestra lucha.
Por eso, este es un triunfo del profesorado, que verá justamente mejoradas sus nóminas desde el 1 de septiembre, haciendo lo que el Plan de Evaluación propone: mejorar su práctica docente para lograr una enseñanza de calidad. Algo que no le resultará difícil porque es su compromiso diario.
Incentivo económico del Plan de Evaluación
