ANPE insistió, ya desde el inicio de la campaña de vacunación, que era imprescindible la inoculación del profesorado como trabajadores esenciales que han sostenido el curso escolar (muchos de los cuales, por cierto, aún no han completado su pauta de vacunación) y en la prioridad de hacer lo mismo con el alumnado.
No en vano, docentes y alumnos conviven a diario en espacios cerrados y mal ventilados: no es un tema menor, hace apenas una semana 19 aulas y 403 estudiantes permanecían confinados en Asturias.
Así pues, si queremos un inicio de curso con centros educativos seguros y un 100% de clases presenciales, es indispensable la vacunación de ambos colectivos, toda vez que la pandemia ni mucho menos ha terminado y ahora aparecen nuevas cepas, como la variante india.
Por ello, la vacunación por sí sola no es suficiente: desde ANPE rechazamos el anuncio del Principado que propone relajar las medidas de prevención que han resultado eficaces para contener los contagios en los centros educativos. Efectivamente el Principado, en contra de las recomendaciones de Sanidad y del Ministerio, pretende reducir la distancia interpersonal entre los alumnos, aumentar las ratios y rescindir la contratación del profesorado de refuerzo.
No podemos admitirlo. Tenemos que contar con los refuerzos de profesorado (que fueron menores de los inicialmente anunciados) y el apoyo de los especialistas para la atención del alumnado NEE, el más vulnerable, y, por otro lado mantener el uso de la mascarilla y la distancia interpersonal entre los alumnos.
El Gobierno de España ha anunciado 23.000 mill de euros para sanidad y educación, a estos fines.