Educación escatima en la contratación de profesorado

Educación escatima en la contratación de profesorado

A la espera de la segunda convocatoria de interinos de este curso, prevista para el 14 de septiembre, ANPE considera insuficiente la oferta de vacantes por no acercarse a las necesidades reales de la escuela pública.

El refuerzo de las plantillas es necesario para reducir ratios y poder afrontar la vuelta a la enseñanza 100% presencial en condiciones de seguridad, permitiendo además afrontar los déficits de aprendizaje del alumnado más afectado por el confinamiento y la enseñanza semipresencial.

En este inicio de curso, analizando las cifras a través de un estudio interno de ANPE se han adjudicado 3042 plazas, con un incremento de 57 respecto a las adjudicadas en el curso anterior, que fueron 2985 en la primera convocatoria.

Cabe decir que, este curso, inician su andadura como funcionarios en prácticas los 531  docentes que superaron el proceso selectivo celebrado este año (451 de Secundaria y 80 de FP), para cubrir las vacantes por jubilaciones; y además,  han accedido por concurso de traslados a sus puestos docentes unos 400 funcionarios.

Elevada tasa de plazas a media jornada

ANPE denuncia que el porcentaje de nombramientos a media jornada sigue siendo inaceptable, manteniéndose por encima del 35%. Concretamente, 1.072 docentes asturianos tienen que subsistir con sueldos que ni siquiera llegan a ser mileuristas, salario que se esfuma en gastos de desplazamiento y residencia en los lugares de destino, a menudo alejados geográficamente de su vivienda habitual. “Lo comido por lo servido”.

Algunas especialidades arrojan cifras escandalosas de precariedad laboral, con la mayoría de plazas a media jornada: música (85%) economía (61%), dibujo (67%), filosofía (66%), francés (60%) en el cuerpo de Secundaria; y Audición y Lenguaje en el de maestros (57%), lideran este vergonzoso ranking.

GRÁFICO 1: Tasas de interinidad por cuerpos docentes

Las plazas de refuerzo COVID anunciadas no han llegado a los centros

ANPE lamenta que no se hayan ofertado en agosto las 392 plazas de refuerzo por covid, anunciadas por la Consejería. Estas plazas son fundamentales y han demostrado ser parte del puzzle para la contención de los contagios. Por tanto, deberían haber sido convocadas y adjudicadas antes del inicio de curso, algo que ya no sucederá al estar prevista su incorporación para el 20 de septiembre, una vez iniciado el curso  con el alumnado ya en las aulas.

A ellas se suman las 600 plazas estimadas de sustituciones que aún falta por adjudicar, lo que hace que el curso comience con 1.000 profesores menos en las aulas.

No se ofertan plazas de conservatorio

Como en años anteriores, la Consejería se ha visto obligada a prorrogar los contratos de interinos para cubrir los exámenes de septiembre en los Conservatorios, tras eludir contratarlos en esta primera convocatoria de curso. A la queja sindical, se añadió el anuncio de movilizaciones por parte de los afectados. Este desasosiego no es bueno ni para profesores ni para alumnos y familias.

Elevadísima tasa de interinidad

La suma de las contrataciones de interinos (+- 4000) pone de manifiesto un problema estructural, la elevadísima tasa de interinidad (33%), que se verá agravada en los 10 años venideros como consecuencia de las aproximadamente 5.000 jubilaciones previstas en una plantilla de profesorado envejecida.

La única manera de reducir la tasa de interinidad y consolidar el empleo es la convocatoria de Ofertas Públicas de Empleo acordes con las necesidades del sistema: hasta ahora, la llamada tasa de reposición sólo permite cubrir las jubilaciones, marco normativo que hay que superar.

En conclusión

ANPE está de acuerdo con la necesaria política de rigor en el gasto público, pero creemos que no se puede escatimar en la contratación de profesorado, pilar del sistema educativo.

Creemos también que la administración pública tiene que dar ejemplo minimizando las contrataciones parciales, con salarios de apenas 900€, que no llegan para vivir.

Para ANPE, la Educación debe de ser una prioridad política real y ello pasa necesariamente por la defensa de la enseñanza pública y de su profesorado, y por invertir, como hacen todos los países de éxito que lideran los rankings educativos.

Además, es imperativo captar a los mejores docentes, a los más motivados, capaces y formados, haciendo atractiva la profesión, con salarios acordes a su elevado perfil profesional y con una carrera profesional que les permita progresar.