ANPE anima a las familias a matricular a sus niños y niñas en centros públicos e invita a la comunidad educativa y a las Administraciones públicas a implicarse en la tarea.
19 / 02 / 2024. La educación pública es uno de los pilares sobre los que se levantan las sociedades democráticas, ya que pone al alcance de todos los niños y las niñas la oportunidad de tener una formación gratuita y de calidad que les permita desarrollarse como personas y labrarse un futuro.
En ANPE estamos firmemente comprometidos con ella, y por eso queremos animar a las familias a matricular a sus niños y niñas en centros educativos públicos, con la convicción de que es, sin duda, la mejor opción.
Para empezar, el sistema público de enseñanza es sinónimo de calidad educativa. Y es así, entre otras cosas, porque cuenta con profesionales de la docencia altamente capacitados, que se han formado para desarrollar su cometido y han participado en procesos selectivos basados en los principios de igualdad, mérito y capacidad. El profesorado es una de las grandes fortalezas de la educación pública y su labor ha de ser defendida, apoyada y puesta en valor.
La enseñanza pública garantiza también la igualdad de oportunidades y la cohesión social, al ofrecer un entorno diverso e inclusivo en el que se trata a todo el alumnado con equidad, teniendo en cuenta sus necesidades educativas, y que contribuye a reducir las desigualdades y a favorecer el entendimiento y el respeto mutuo.
Deja, además, una huella de por vida en las personas que se educan en ella; no solo en forma de destrezas y conocimientos académicos, que son, obviamente, elementos centrales del sistema de enseñanza, claves para el desarrollo de un futuro profesional, sino también de principios, valores, habilidades sociales, memorias y experiencias, que no son menos importantes para el desarrollo personal.
Como docentes y representantes de docentes de la pública tenemos la obligación de trabajar y luchar permanentemente para mantenerla en las mejores condiciones posibles y tratar de mejorarla, pero también tenemos el deber de reivindicarla como lo que es, una institución que es garantía de calidad educativa e inclusión social y que, como tal, representa un valor de futuro para nuestra sociedad.
Por ello, invitamos a los equipos directivos, al profesorado en general, al conjunto de la comunidad educativa, y, por supuesto, a las Administraciones públicas, a sumarse a la tarea de atraer al sistema público de enseñanza a la mayor cantidad de alumnado posible.
ANPE, SINDICATO INDEPENDIENTE