El presidente de ANPE Asturias ha dirigido una carta al Presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, para poner en su conocimiento la alarma y el malestar del profesorado ante la situación de MUFACE.
MUFACE constituye una institución esencial en el modelo de cobertura sanitaria de España, atendiendo a más de un millón de funcionarios y sus familias. La posibilidad de elegir entre la sanidad pública y los servicios ofrecidos por entidades privadas concertadas no sólo es una garantía de derechos para los funcionarios, sino que también descongestiona significativamente el sistema sanitario público, permitiendo una distribución más equilibrada de los recursos y reduciendo la presión asistencial sobre hospitales, centros de salud y servicios de urgencias.
De no renovarse el actual concierto sanitario, los beneficiarios de MUFACE se verían obligados a incorporarse al sistema público de salud de forma masiva: en Asturias son más de 34.000 afectados entre asegurados y beneficiarios.
Esto provocaría:
1. Sobrecarga del sistema público de salud: La integración súbita de cientos de miles de usuarios en la sanidad pública generaría un colapso en la atención primaria, hospitalaria y especializada. Las listas de espera, ya tensionadas, se dispararían exponencialmente, afectando a toda la población.
2. Pérdida de calidad asistencial: El incremento desmesurado de la demanda derivaría en una atención más dilatada y menos personalizada, erosionando la calidad del servicio y poniendo en riesgo la salud de los ciudadanos.
3. Impacto económico: Este cambio implicaría un aumento considerable en el gasto sanitario público, al tener que absorber de manera imprevista un volumen de usuarios adicional. Dicho impacto podría desequilibrar los presupuestos regionales y nacionales, dificultando la sostenibilidad del sistema.
Es fundamental destacar que este problema no afecta únicamente a los beneficiarios de MUFACE, sino a todos los ciudadanos de la comunidad autónoma y del país, ya que compromete la eficiencia y capacidad del sistema sanitario en su conjunto.
ANPE se ha unido a un gran número de fuerzas sindicales a nivel estatal en este objetivo común de lograr un acuerdo estable, razonable y satisfactorio que garantice una asistencia sanitaria de calidad para los empleados públicos.
Desde ANPE reclamamos tanto al Gobierno de España como a las aseguradoras una solución que dé tranquilidad y calma a los mutualistas. A las aseguradoras, la necesidad de alcanzar un acuerdo, priorizando la debida atención sanitaria de los funcionarios. Y al Gobierno, que ponga una solución clara sobre la mesa y que dé certezas y garantías a los mutualistas, o las medidas que hagan falta para evitar el colapso de la sanidad pública.
Por todo lo anterior, solicitamos que, desde su posición, actúe con determinación, instando al Gobierno de España y a las administraciones pertinentes a garantizar la renovación del concierto sanitario de MUFACE, en defensa del interés general y del equilibrio del modelo de salud pública.
